La magia de la intuición
¿Te ha pasado alguna vez encontrarte en una situación o con una persona en la que tu intuición te avisaba de algo no iba bien y finalmente así ocurría?
Cuando hablamos de intuición, no sólo nos referimos a una sensación interior sino también a la capacidad de percibir el mundo desde la verdad.
Una voz interior nos avisa cuando algo no va bien, y nos impulsa a tomar decisiones incluso cuando no entendemos por qué. Nos alerta cuando algo no está alineado con nuestras energías, cuando una situación no es del todo transparente.
Es una percepción no se basa únicamente en hechos concretos, sino en una comprensión profunda de las vibraciones y energías que nos rodean.
A veces, se manifiesta como una sensación extraña en el cuerpo o una emoción que emerge en respuesta a una situación o persona.
Escuchar nuestra intuición significa confiar en nosotros mismos, en nuestra capacidad para discernir lo que es auténtico de lo que no lo es. Es una forma de conectarnos con nuestra verdad interior y de vivir de manera más consciente y plena.
Dicen que la intuición es nuestro subconsciente recordándonos nuestras experiencias pasadas, los aprendizajes y las verdades que hemos aprendido a lo largo del tiempo.
Nos recuerda la importancia de confiar en nuestro instinto. Es como si nuestra mirada fuera un objetivo que de repente enfoca la verdad para mostrarnos la realidad tal y como es y no cómo nos gustaría que fuera.
Nuestra intuición raramente se equivoca.
Nos ofrece una perspectiva sin prejuicios sobre lo que es mejor para nosotros, por eso es importante aprender a escucharla incluso cuando nos aleja de lo que esperamos o deseamos.
A veces, nos encontramos en situaciones en las que deseamos mucho una cosa, pero nuestra intuición nos indica otra.Es en estos momentos donde debemos ser lo suficientemente valientes para distinguir entre lo que queremos y lo que realmente necesitamos. Escuchar nuestra intuición requiere coraje, ya que a menudo implica ir en contra de nuestros deseos.
Distinguir entre lo que deseamos y lo que realmente nos dicta nuestra intuición es fundamental para no vivir engañados porque cada vez que tenemos la valentía de seguir su consejo, nos alejamos un poco más de los caminos erróneos y nos acercamos un poco más a nuestra verdadera esencia y propósito.
La intuición y la mirada son herramientas que nos guían en nuestro viaje interior. Aprender a confiar en estas facultades es un paso crucial hacia la auténtica conexión con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.
No dejemos nunca de cultivar esta relación entre nuestra intuición y nuestra mirada, porque en ellas reside la clave para conseguir una vida significativa.
Y aunque cultivar esta habilidad puede llevar tiempo y práctica, es esencial para navegar por la vida con mayor claridad y confianza. La próxima vez que sientas esa corazonada, esa señal inexplicable, no la ignores.
Permítete escuchar y actuar según tu intuición. Puede ser la guía más fiel y verdadera que tienes.
NOTA: Post extraído de mi columna mensual publicada en abril-2024 en el semanario El3devuit