Saltar enlaces

El mejor regalo de mi vida

   El mejor regalo

 

Hoy, hace cinco años, en una noche de Reyes que marcó el inicio de una nueva etapa en mi vida, decidí regalarme algo mágico y único sin yo ni siquiera saberlo, algo que cambió mi vida. En ese momento, no imaginaba que ese autorregalo sería el punto de partida para una apasionante travesía.

 

Aquel regalo era una cámara de fotos, que pague en varios plazos, un dispositivo que, en un principio me daba cierto respeto y que solo iba a ser un accesorio para complementar el nuevo rumbo profesional que había decidido iniciar como Home Stager y así ahorrar costos.

 

Sin embargo, la fotografía resultó ser algo más que un simple complemento; se convirtió en mi medio para redescubrir la mirada que hasta entonces había pasado desapercibida en mi vida.

 

En medio de una situación difícil que me obligó a reinventarme a los 53 años, la fotografía se convirtió en mi tabla de salvación.Lo que comenzó como un intento de salir de mi zona de confort para superar un momento delicado, se transformó en un viaje de autodescubrimiento. La fotografía no solo me brindó éxitos profesionales inesperados, sino que también impactó profundamente mi vida personal.

 

Mi mirada se volvió auténtica, natural y genuina, y con ella, mi vida experimentó una transformación espectacular. 

 

Han pasado cinco años desde aquella noche de Reyes, y mi vida ha florecido de formas que nunca imaginé posible.El miedo, aunque sigue estando presente en mi vida ha quedado relegado en un segundo término desplazado por el coraje de salir adelante.

 

La tristeza, la baja autoestima y la vida sin propósito fueron arrinconadas, dando paso a una existencia llena de autenticidad valentía y mucho “brilli brilli” como a mí me gusta llamarlo.

 

Aprender a soltar situaciones que empobrecían mi vida fue crucial, así como saber rodearme de personas que me inspiraron a quererme de verdad, y atreverme a vivir desde la autenticidad. La fotografía no solo me ayuda a capturar escenas de trabajo o momentos, sino que ha transformado mi mirada y mi perspectiva elevándome hacia una vida que nunca creí posible.

 

A través del objetivo, encontré mi voz, mi valor y mi autenticidad.

 

La fotografía no solo se convirtió en mi profesión, sino en la herramienta que desencadenó una revolución en mi vida. En cada clic no solo capturo imágenes, sino también voy forjando la historia de cómo el coraje, la creatividad y el amor propio pueden transformar cualquier situación adversa en una vida vibrante y auténtica.

 

Hoy, en el día de Reyes, mi regalo va más allá de los paquetes deslumbrantes y los lazos de colores. Mi regalo es algo mucho más íntimo: compartir con aquellos que, en este momento se enfrentan a dificultades en sus vidas y no logran vislumbrar la salida del túnel, hoy me atrevo a compartir mi viaje hacia una vida con propósito y autenticidad.

 

No os voy a engañar, no fue un trayecto lineal ni exento de desafíos, pero encontré el coraje para abandonar la zona de confort, incluso cuando la sociedad dicta que ciertas decisiones son exclusivas de la juventud. A los 53 años, decidí que era el momento de vivir con autenticidad y propósito, y la fotografía se convirtió en la herramienta que iluminó ese camino.

 

No hay límites para reinventarse, ni edad en la que sea tarde para comenzar de nuevo.

 

Cada amanecer trae consigo la oportunidad de escribir un nuevo capítulo de nuestras vidas independientemente de las páginas ya escritas. Por eso, en este día de Reyes, mi regalo para ti que estás leyéndome, es compartir mi historia de reinvención. No como un relato de éxito sin desafíos, sino como una narrativa real y palpable de que cada paso, por difícil que sea, nos acerca un poco más al sentido de nuestra existencia.

 

Ojalá mi viaje inspire a aquellos que están buscando un respiro, a aquellos que quizás sientan que ya es tarde. Os digo que nunca es tarde para buscar una vida con propósito y sentido genuino. Que cada día puede ser un renacer, una oportunidad para descubrir que la autenticidad y la pasión no conocen barreras de edad.

 

En este día de Reyes, que cada uno de vosotros encuentre el regalo de la esperanza, la valentía y la fe en vuestras propias capacidades.

 

Que mi humilde historia pueda ser luz para alguien más, un recordatorio de que la vida siempre puede ser redescubierta y reinventada, sin importar cuántos años hayan pasado. Al final del día, la verdadera magia reside en el poder de creer en nosotros mismos y en la posibilidad constante de transformación que cada nuevo amanecer nos ofrece.

 

 

 

 

Feliz día de Reyes

y que nunca os falte el compromiso con vosotros mismos

de amaros como os merecéis.

Fiona 

ES